|
Manuel Pombo Arias es mucho más que un médico que escribe, lo que ya de entrada lo llevaría a engrosar una lista bien surtida, en la que solamente en España nos encontramos a Felipe Trigo, Pío Baroja o Gregorio Marañón. Ocurre que Pombo Arias no se limita a escribir con dignidad; lo suyo es una escritura de calidad, que en este caso ha optado por la distancia corta, por la ejecución de pensamientos, aforismos, epigramas, flechas en fin destinadas a clavarse en dianas ubicadas con inteligencia y que revelan a un escritor brioso que se rebela contra quienes (también desde la izquierda, no nos engañemos) desean ideologías globales, políticamente correctas. Ante esto Pombo alza su voz contestataria, desde la belleza que despliega este libro tan bellamente maquetado e impreso. La temática se estira por el campo político, pero igualmente por el viajero, la filosofía y la literatura, y muy señaladamente la poesía, ese género al que Manuel Pombo ama. Con amor reflexivo. |