Médico de profesión, pediatra de prestigio internacional,
Manuel Pombo es un escritor vocacional y se considera un hombre afortunado
"porque tengo la fortuna de que me hayan publicado mis obras". Para
este hombre nacido en la Galicia más profunda Santa María da Pena (Sarria), la
literatura "supone un auténtico respiro".
El catedrático de la USC saca a la luz ahora su sexto
libro Cuentos propios y extraños (Ézaro) fruto de "dos
veranos" de trabajo. En el prólogo, Alfredo Conde lo dice a las claras,
compara el texto con un buen vino al que es necesario paladear despacio.
"Se trata de un hermoso conjunto de historias bellamente escritas".
El autor, que define su nueva obra con ciertas
reminiscencias borgianas, alude a que se trata de una sucesión de cuentos
amenos para adultos "creo que puede ser un buen libro para entretenerse
este verano". Satisfecho por su buena acogida, Manuel Pombo sospecha, en
cierto modo, que "quizás la gente buscará detrás de un libro como éste el
por qué un médico está escribiendo literatura y qué puede contar en esa obra de
ficción".
Venecia, Buenos Aires, Estambul... La sucesión de ciudades
que aparece en el índice de la obra puede inducir a equívoco a la hora de la
definición de Cuentos. Manuel Pombo tiene completamente claro
que su nueva obra no es un libro de viajes. "Ni mucho menos. Por ejemplo,
la fotografía no está ahí para representar viajes sino en función de la
documentación del lugar en el que sucedieron los hechos, para que éstos tengan
unos visos de realidad mayor".
Pombo cuestiona el poder de la imagen "que últimamente
está bastante de moda en bastantes publicaciones. En definitiva, es un libro de
creación complementado por la imagen"
En lo que concierne al nombre de la nueva obra de
Pombo Cuentos propios y extraños, el autor apuntó que tiene un
porqué: "También la portada refleja eso. es un dibujo mío. Son cuentos
propios porque muchos van con un nombre, su firma e incluso su fecha, que
evidentemente si vas a Internet a buscar esos nombres no los vas a encontrar,
son nombres inventados: es un poco borgiano". Si los analizas posiblemente
te encuentras con un nombre que tiene un significado
Sobre el paralelismo entre su vida como médico y su
trayectoria literaria, Pombo insistió en que "tengo una vida profesional
muy absorvente. Otros hacen golf, yo escribo libros, es mi gran disfrute".
Añadió que detrás de muchos médicos "hay muchos
escritores frustrados". Hay mucho médico que escribe. Si yo no lo pude
poner de manifiesto antes es porque mi vida profesional no me dejó un
respiro".
Fernando Franjo
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