El autor. Ver Recomendación de Marzo 2016.

La Obra.


     Libro regalado. Yo no lo hubiera comprado. Ya saben que trato, creo que ya lo tengo dicho, de adelantar lecturas y las correspondientes reseñas en mis vacaciones, que después van apareciendo en los siguientes meses del año. Voy a confesar, desde ya, que este libro me dio, pues eso, el verano, o casi. Me enfrenté con sus más de 500 páginas, que ya son, y sobreviví con esfuerzo. Sé de quien no pasó de las primeras páginas.

Carrère se encontró con el filón de la “literatura fantástica” de los textos sagrados y, hala, los explota que da gusto. Ydespués vienen los corifeos y son todo alabanzas, hasta el punto de  que no falta quien encuadra el libro, nada menos, que entre los irresistibles. ¿En base a qué? Supongo que, sobre todo, por encuadrarse en la moda, de la que ya dio muestras este autor en aportaciones previas, de esa categoría híbrida que nadie sabe muy bien de que se trata, un aliño que lo mezcla todo. En base a un lenguaje fácil y aire de tono despreocupado se arma una trama, es un decir (no hay un hilo narrativo claro), que aporta autobiografía, ensayo, hechos históricos más o menos contrastados, y sin que terminemos de fiarnos de que nada de lo que aquí defino sea tal. De lo que acabamos plenamente convencidos es de que hemos leído un libro que puede ser cualquier cosa menos una novela, lo podríamos dejar en un libro de pensar.  Quede claro que este género, nuevo, hay a quien le gusta.

Argumento. El autor nos narra los primeros tiempos del cristianismo, aprovechando un hecho de su biografía: su conversión (efímera) al catolicismo.

Los que hemos estudiado en tiempos y lugares (un colegio de frailes) en que la religión no era ninguna “maría”, por lo que conocemos razonablemente los evangelios y sus parábolas, esta obra no nos aporta nada y menos desde que, por fin, los ajetreos de la vida nos dejaron tiempo para pensar, lavar y poner en orden nuestro manipulado cerebro.  El libro sí podrá resultarles especialmente útil a los interesados en la investigación y divulgación bíblica.