El autor. Pierre Lemaitre nació en París en 1951. Antes de dedicarse a la literatura y a la creación de guiones para cine y televisión, pasó muchos años ejerciendo la psicología y la enseñanza para adultos, especialmente de literatura norteamericana y francesa, análisis literario y cultura general. Con su primera novela, Travail soigné, obtuvo el premio Cognac a la mejor primera novela del año 2006. Le siguieron Robe de marié, Cadres noirs y Alex, que en 2012 fue elegida mejor novela de suspense en Francia por votación de los lectores. Nos vemos allá arriba ha supuesto un punto de inflexión en su trayectoria literaria, habiendo sido merecedora, entre otros premios, del Goncourt y se ha convertido en un fenómeno de ventas.

La Obra.


Un argumento hecho a la medida de los fines que pretende, con demasiadas casualidades pero hay que reconocer que en la vida normal también se dan. Se notan las habilidades del autor, su experiencia como escritor de novelas policíacas y guionista. Suspense garantizado y un trasfondo muy de cine. Toda una novela de aventuras –quede claro que no se trata de una novela histórica, de las que estoy harto- que no te defraudará desde la estricta consideración del entretenimiento, y tampoco tiene que ser algo obligado esperarmás de una novela. Pero, aunque no se le pueda aplicar la consideración de tratarse del gran libro,  podemos resaltar que tiene algo, algo más, un mensaje moral muy oportuno para los tiempos que corren, ya que encierra una crítica evidente contra lo que está a la orden del día: la corrupción, lo de convertir, en este caso, el patriotismo en un floreciente negocio, que viene dado por   un escabroso y lucrativo negocio como el de la exhumación y repatriación más fraudulentas y chapuceras de los restos mortales de los caídos en el campo de batalla.

Por lo que se refiere al resumen del argumento me atengo al que figura en la contraportada del libro: En noviembre de 1918, tan sólo unos días antes del armisticio, el teniente d’Aulnay-Pradelle ordena una absurda ofensiva que culminará con los soldados Albert Maillard y Édouard Péricourt gravemente heridos, en un confuso y dramático incidente que ligará sus destinos inexorablemente. Édouard, de familia adinerada y con un talento excepcional para el dibujo, ha sufrido una horrible mutilación y se niega a reencontrarse con su padre  y su hermana. Albert, de origen humilde y carácter pusilánime, concilia el sueño abrazado a una cabeza de caballo de cartón y está dispuesto a lo indecible con tal de compensar a Édouard, a quien debe la vida. Y Pradelle, aristócrata venido a menos, cínico y mujeriego, está obsesionado con recuperar su estatus social. De regreso en París, los tres excombatientes se rebelarán contra una realidad que los condena a la miseria y al olvido. Así, Édouard pergeña una ingeniosísima estafa con el fin de vengarse de su progenitor, que siempre lo repudió por su sensibilidad y sus habilidades artísticas. De paso quiere ayudar al fiel Albert, cuyo prurito es huir a las antípodas para olvidar a Cécile, su amor perdido. Aunque tal vez el más ambicioso sea Pradelle, que sacudirá la conciencia de Francia entera mediante una monumental operación delictiva concebida para amasar una rápida fortuna. Los escollos son considerables, pero la voluntad de los tres parece infinita.