La autora: Nació en Casablanca en 1969. Profesora de filosofía. Es autora de la novela Una golosina, traducida a doce lenguas. Su segunda novela, La elegancia del erizo recibió el Premio de los Libreros 2007 y Premio Culture et Bibliothèques pour Tous.

La obra: Otra vez he caído en las garras de un libro actual y premiado, un premio especial, el de los libreros, que ellos si saben. El libro narra la historia de Renée, portera del número 7 de la calle Grenelle aparentemente común, de aspecto no muy agradable y de genio bastante vivo y poco simpático pero con muchos secretos, y Paloma, una niña de doce años que oculta una inteligencia extraordinaria, que vive en el mismo edificio. La llegada de un hombre misterioso, capaz de escuchar e interesarse por los otros, que pasa de lo que puedan pensar las cotillas del vecindario, propiciará el encuentro de estas dos almas gemelas. Juntas, descubrirán la belleza de las pequeñas cosas e inventarán un mundo mejor, frente a la hipocresía social. El argumento adolece de irrealidad, de falta de credibilidad, ya que los personajes constituyen un catálogo de estereotipos, pero se le perdona, porque cumple con los propósitos de la autora, desgranar su personal ajuste de cuentas. Se podría asegurar que los protagonistas han nacido para llevarlos expresamente a su terreno, el de la filosofía, de la que se vale para apuntalar una crítica llena de humor y desprecio hacia la estupidez y el materialismo de los humanos. Este libro nos ayuda a ver “más allá de nuestra certezas”, a seguir buscando “los siempres en los jamases”. Un libro que destaca por su frescura, de los que pueden ayudar a engancharse en la lectura. Lo mejor, para mí: el personaje de la niña.