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El autor: Nueva York, 1937.
Prefiere permanecer en el anonimato, y de él
apenas se sabe que estudió ingeniería
y literatura en la Universidad de Cornell, que sirvió
en la Marina de los Estados Unidos y que trabajó
como redactor técnico para la firma Boeing en
Seattle. Escritor postmoderno que como tal mezcla cultura
selecta y de masas, ha publicado sólo siete extensas
novelas en 43 años. El rasgo más distintivo
de las mismas es su extrema dificultad y complejidad
estilística y estructural. Sus temas habituales
son la entropía, la paranoia, el signo apocalíptico
y decadente de la historia reciente, la desintegración
del lenguaje, la ruptura de los sistemas en que vive
encerrado el individuo, el sentido de la ciencia, el
militarismo y el poder de los Estados, el control de
las libertades, la manipulación de la tecnología,
la ausencia de significado que preside nuestras vidas,
inmersas en el caos. Se le considera actualmente como
una de las voces más importantes del posmodernismo
maximalista y uno de los novelistas norteamericanos
actuales más celebrado.
La obra: Diría que ningún libro de los
considerados importantes se me ha resistido jamás.
Sabía que ese día tendría que llegar.
El título, El arco iris de gravedad,
ya dice bastante. De tan celebrado (me había
salido otra palabra, menos mal que lo corregí
a tiempo) autor no había leído antes nada,
y no me arrepiento. Por muy psicodélico que sea,
el libro (más de mil paginitas de nada) se entiende,
estoy seguro que nadie se encontrará algún
joven (parcela de incautos) o no tan joven capaces de
fumárselo. Premiado con el National Book Award
y mandó a un payaso a recogerlo, pues muy apropiado
me parece. Siempre habrá masoquistas, la mayoría
somos otra cosa, que digan que les gustó, para
que suceda como tantas otras veces, que nos conviertan
en unos indocumentados al resto de los vulgares mortales.
Pues eso, muy buena para cuatro postmodernos avarientos
de quebrarse las neuronas y con ansias de distinguirse
del común. El autor, que quieren que les diga,
probablemente se ganó la vida con otra cosa hasta
que se dio cuenta de que hay gente para todo. Algunos
dicen que hasta pueden llegar a darle el premio Nobel
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